Suena el celular
El Patrón: Bueno... ¿quien habla?
Soplón No. 34: ¡Patrón Patrón... que hay ferias y fiestas en Sasaima, que va a haber cabalgatas, corridas de toros y peleas de gallos!
El Patrón: ¡Pero cómo no haber sabido antes. Me voy pa´alla oritica mismo!
Enfundo mi escuadra y empaco 3 chiros en una maleta. Cojo el primer cacharro que se me antoja en el garaje y me voy pa' Sasaima. Poel' camino hago mis llamadas a los marranos que trabajan pa' mi pa' que me lleven a mis consentidos: 7 caballos pura sangre y con licencias originales de paso fino certificadas por los criaderos más pesados de la región. Si hay exhibición de caballos, allá tienen que estar 'Filipichín', 'Galardo', 'Bala Perdida', 'Chingón Sinaloense', 'Balacera Crepuscular', 'Pelón Amangualado' y 'Oswaldo Ríos'.
Hay 3 maneras de llegar a las fiestas de Sasaima: en sano juicio, dormido o bien borracho. Yo opté por la tercera porque llevaba un buey de chofer mientras Yo iba en la parte trasera de mi trocka escuchando corridos, pegándole al whisky y con una india en cada pierna. Al entrar a Sasaima abrí las puertas y las boté porque pa´qué meter leña al monte.
De inmediato se encuentra uno con los compadres y conocidos: gamonales de la región que andan en 4 X 4 con monas espampanantes con más busto que cerebro. Una que otra ha pasado por el historial de El Patrón y tenerles que ver de nuevo el hocico no es lo mejor. La noche arranca bien porque pasan mis consentidos a la pista pa' que los jueces los califiquen. Pero de repente todo se vuelve un relajo por una explotaera la berraca que enloquece a 'Oswaldo Ríos' el cual le muerde una oreja a 'Galardo' y tumba a 'Balacera Crepuscular'. Ese 'Oswaldo' siempre ha sido muy violento.
Todos los compadres salimos de la exhibición pa' ver con quien toca echarse plomo. Pero quedamos desilucionaos cuando nos percatamos que solo es pólvora. Pos ya dentrados en gastos, pues qué carajos... ¡acabemos con los cartuchos pal' aire!
Luego de pegarle a la picada, echar tiro al blanco, jugar monedita, comprarme 5 pollos de colores y comer liberal y algodón de azúcar que me regala Yuranis, una sardina que me andaba levantando, nos vamos con los otros pesados pa' la rumba de la plaza. Nos apoderamos de una tienducha y nos acabamos los 25 petacos que tenían pa' toda la noche. Si mal no estoy, creo que llegué a la casa gatiando, con mucho labial en el cuello y con la dueña de la tienducha en mi espalda.
Al otro día madrúguele al caldo de papa, al juego de rana, pa' la alberca y aliste de nuevo las bestias pa' que vayan a ensillar las bestias pa' la cabalgata que arranca a medio día y que esta vez inicia con balacera frente a la iglesia. Yo, como buen amante de la tecnología y del fútsbol, mientras monto a 'Chingón Sinaloense' por las calles de Sasaima llevo en mis manos un tevelisor inalámbrico y portatil pa' ver el mundial de fúlbol. Me dio mucha rabia que perdiera Francia y por eso lancé el tevelisor pal' cielo y lo agarré a bala. De nuevo pido disculpas a los asistentes a la cabalgata que aún tienen en sus ojos esquilas de la pantalla.
Mi corto paseo concluye con unas cervezas en una cantina del pueblo y un intercambio de disparos entre otro pesado y mi persona, ya que la noche anterior me le besuquié a Yadira, la que es su actual esposa y que hace 2 días era mi novia.
P.D: Pido excusas a todos los letores de este Blojs por ese anterior Post tan extraño. Me ausenté del país unos días y le pedí a uno de los marranos que me trabaja que me hiciera el favor de actualizar. Para la tranquilidad de todos ustedes, dicho personaje ya fue ajusticiado y ya no tiene dedos pa' poder volver a maniobrar en su cochina vida un teclado.
Prometo que mi siguiente Post reivindicará lo que sus mercedes leyeron y que obviamente dudaron de que juera Yo.
Un ser chabacano, autóctono y real en la imaginación y la personalidad de muchos colombianos que muy en el fondo, y casi siempre ebrios, desean ser así. Un lugar en donde ni la plata, ni la diversión, ni la imaginación llegan a un límite.
