sábado, febrero 11, 2006
Esperar... O Ser.
Su primer recuerdo de infancia es un puño que recibió de su padrastro. Ahí comenzó su serie de recuerdos.

Vivía encerrada con su mamá en una habitación. En un insondable miedo a que de nuevo llegara el y las golpeara a las dos hasta dejarlas casi inconcientes.

Trabajó durante toda su infancia ayudando a podar prados y barriendo puentes, aguantando el hedor de la basura y los orines, las trasnochadas y las madrugadas. La mala suerte de no tener algo más.

Todas las noches le decía a su madre: "Un día de estos la vida se va a dar cuenta que somos buenas y vamos a poder estar más tranquilas. Cuando sea grande conseguiré un mejor trabajo y no vas a tener que seguir podando prados. Y nos iremos de acá".

Pero el tiempo pasaba y la escasés era cada vez peor, los golpes aumentaban y los problemas crecían.

El momento más alegre de su vida fue cuando murió su padrastro. Lo mataron en una pelea de borrachos. Pero fue peor. Porque aún después de muerto siguió dando problemas: la casa en la que vivían fue embargada por culpa de las deudas que dejó el.

Se fueron a vivir en una pieza compartida en una olla de la ciudad. No había de más. En medio de bazuqueros, ladrones y desechables intentaban dormir cada noche. Ella descansaba pero su madre casi nunca pegó un ojo por miedo a que ella y su hija fueran violadas.

La vida, si es que eso es vida, seguía su curso. En medio de escobas, tijeras de cortar cesped y rastrillos ellas dos compartían sus más grandes secretos. Su madre soñaba con poder irsen las dos de viaje a disfrutar de una piscina. Nunca se había metido en una. Mientras que ella lo que más quería era poder trabajar como recepcionista. No deseaba más. Con esto serían felices y podrían darse por primera vez un regalo en navidad o comer un ponqué el día de sus cumpleaños.

Sin embargo las cosas serían distintas: un día su madre se levantó con un agudo dolor que la llevó de inmediato a un hospital. Los médicos no sabían de qué se trataba y ella cada vez empeoraba más. Luego de unas semanas falleció y ella quedó sola. Sin familia, sin casa, sin trabajo. Sin nada. Había perdido a la única persona que conocía y que la había querido.

Ella deambuló por mucho tiempo por las calles. Pedía comida y monedas pero no robaba. Siempre pedía el favor y daba las gracias. Lo que una madre enseña queda marcado de por vida.

Nunca se pudo perdonar a sí misma la noche que por desespero tuvo que vender su cuerpo a cambio de comida. Golpeada, violada, humillada. La arañó y la apretó con tal fuerza que tuvo que recordar los golpes que su padrastro le propinaba cuando aún era una niña. Como cuando uno arranca una hoja de papel y la arruga. Frágil y acabada. Así comenzó un nuevo año para ella.

Se despertó una noche en una habitación blanca. Era tan blanca que le incomodaba a los ojos. Nunca había visto cosa igual. Observó por la ventana y había una luz de una antena titilando. Se sentía cansada pero por segunda vez en su vida feliz. Esa noche solo pensó en una foto que una vez vio en un periódico: una playa de Cartagena llena de turistas. Pensaba en que quería ir. Quería saber a qué olía el mar, la arena, la tierra caliente.

Igual nunca fue así. Un hombre de blanco entró a la habitación y solamente le dijo: Alguien quiere que te vayas a reunir con tu mamá. Y ahí acabó su serie de recuerdos.

Nunca salió de esta ciudad. Nunca recibió un aplauso o se comió dos huevos al desayuno. Ni fue a una fiesta ni la sacaron a bailar. Ni se puso una camisa planchada o se tomó un chocolate caliente. Nunca le pusieron un apodo ni tuvo un hombre al que le gustara. Nunca durmió sola ni supo si le gustaba la comida de mar o la piña. Ni tampoco cómo sería leer un libro, comer maiz pira, contar un chiste, perdonar a un amigo, comerse un helado, montar en cicla, que le leyeran un cuento, le dedicaran una canción o le contaran un chisme.

Este Post está dedicado a todos ustedes. A todo el mundo. A todos los seres humanos que vivimos quejándonos de nuestras vidas, nuestra familia, nuestro trabajo, el sueldo, la rumba, la comida, los amigos, los vecinos, la ropa, la gente, los viajes, las madrugadas, las novias, los regalos y todas las pendejadas que nos vuelven tan idiotas. Vivimos inconformes, creyéndonos más que los demás y renegando de todo sin darnos cuenta que tenemos lo necesario para ser felices y para hacer felices a lo que realmente están mal.

Para ver que lo que más vale la pena son las cosas sencillas.

¡Hijueputa sociedad. Me estás cayendo como un culo!
 
posted by El Da-wei at 7:15 p. m. | Permalink |


17 Comments:


  • At 11:11 p. m., Blogger Geekpadawan

    lo peor de todo patron es que esa es la realidad que vivimos, lastima por nuestra huamnidad

     
  • At 4:44 a. m., Blogger Lili Vainilla

    Quiero decirle, señor don Patrón, que a pesar de las depresiones, los malos genios y los malos ratos... yo sí soy feliz. Lástima que otros no puedan decir lo mismo... esta sociedad está hundida en la podredumbre y somos pocos los privilegiados.
    Un saludo y por aqui se le quiere.

     
  • At 1:00 p. m., Blogger DaniloG

    Tiene usted mucha razón. Que ganas de complicarse las que a veces atacan.
    Saludos!

     
  • At 11:32 p. m., Blogger Pili

    Eso me dolió, ahora si que me siento peor.. qué gracias..

    Cada vez me siento más perdida en el mundo y con el mundo..

    Pero está bien, tienes toda la razón, mis disculpas por quejarme..

    Saludos.

     
  • At 4:47 a. m., Blogger CRONICAS VALLENATAS

    Sencillamente conmovedor.

    Gracias Patrón por este post.

    Saludos desde la Perla del Otún.

     
  • At 3:41 p. m., Blogger miss k

    el problema es que tenemos tantas cosas y cada vez queremos más que no apreciamos, o muchos no lo hacen, no lo hacemos... lo que ya tenemos... y no somos capaces de sonreir ante los pequeños detalles que se nos presentan y deberían hacernos sonreir y feliz.

     
  • At 6:24 p. m., Blogger ::::W::::

    Que pena contradecirle, patrón, pero abogo por el derecho que tiene todo ser humano a quejarse, no creo conveniente ver a otros que estén peor para sentirnos mejor, de una u otra manera todos estamos en esto solos, disculpe si me puse trascendental, yo venía de almorzar con sueño y ahora me pongo a trabajar con un nudo en la garganta.


    Ignore el inicio de este comentario, no lo contradigo. En el fondo, ambos detestamos en cierta manera la sociedad.

    Creo que el problema no es con este post, sino con la vida en si.


    Un abrazo, un saludo

     
  • At 8:33 p. m., Blogger Juan Felipe Chamorro

    Compadre, vos sos, como dirían 'los que saben', un escritos muy versatil.

    Este post està del putas; especialmente me gustó el último párrafo. Muchas gracias por escribir algo tan bacano para mandarnos un mensaje (aunque ese mensaje en particular lo tengo muy presente por varias cosas de las que hablé este fin de semana)... incluso mi último post surgió por eso

    Un saludo!

     
  • At 11:35 p. m., Blogger BlastarD

    saludos que buen texto :)

    que se cuenta

     
  • At 12:23 a. m., Blogger PinkBearLover

    Patrón, en estos días la vida me ha dado diversas pruebas de la verdadera felicidad, y ahora que caigo en cuenta a veces somos impotentes frente a ella, y queremos tener más y más posesiones materiales, somos afortunados en tener una buena vida, en tener familia, amigos, novia(o)s, en fin tánto y queremos más, gracias por hacerme caer en cuenta de eso tán valioso que a veces no apreciamos, lo espero por allá en mi blog, el proximo post, va a ser de mucha reflexión interior.

     
  • At 2:08 p. m., Blogger Carlos Durango P

    Dios! que nota y que triste, es imposible esconder las lagrimas... tienes razón la vida es muy linda para uno y nos quejamos apesar de tener todo lo necesario para ser feliz!!!! Parce que chimba de post

     
  • At 3:48 p. m., Blogger Ange

    Mira fotos de bloggers en mi post de hoy. y sigo haciendo campaña. Pon una cajita.

     
  • At 5:03 p. m., Blogger Giorgio Pasteur

    Oiga, gracias, eso ayuda a valorar lo que se tiene cerca.

     
  • At 7:07 p. m., Blogger Pili

    Esperaré con ansias mi regalito...

     
  • At 5:34 p. m., Anonymous Anónimo

    excelente patrón, buena faceta.

    Pensamos lo mismo: la gente si que se queja por pendejadas.

     
  • At 4:29 p. m., Blogger JP

    Excelente!!!

    Excelentisima reflexion....Gracias

     
  • At 5:42 a. m., Anonymous Anónimo

    Si que somos estudpidos nos quejamos por cosas que en si no son sino etapas que nos pone la vida y que tenemos que saber vivierlas y compartir con las perosnas que de verdad lo merecen... es en esos momentos bonitos donde preferimos quejarnos que darle las gracias a dios por estar vivos y por tener a nuestro lado a los seres queridos..
    En fin no te quejes tanto de la vida y dale gracias a dios por estar aqui y nunca olvides que lo mejor es vivir para poder sonreir y hacer reir a los que nos quieren de verdad... cuidence