la abogada de los ojos tristes.
Unos minutos de risa,
una tarde de anéctodas,
una vida vista con ojos de niño loco borracho.
Ya no existen razones para matar a su mejor enemigo, ahogar en una piscina a la novia que lo cachonió con todos los integrantes de una tuna o echarle cianuro en el jugo a su esposo porque tenía como deporte cojerla a punta de cable de plancha. Puede realizar mejores cosas que acabar con la vida de aquel mortal. Piense que aún estando vivo aquel personaje puede sufrir profundamente mientras usted lo observa desde una playa con un ABSOLUT Cosmopolitan en una mano y en la otra una mazorca.
Pero si no cuenta con la 'marmaja' suficiente para irse a una playa, alquilar un tiburón para metérselo a la tina o llevarlo a pedir una cita médica al Seguro Social para que el mismo se meta un balazo, le doy un buen consejo: llévelo a Suesca, Cundinamarca.
Hace un tiempo viajé a aquel pueblo en compañía de 'El Gato Cósmico', un amigo que pasa la mayoría de su vida moderadamente sobrio. El sabe que el día que vaya a morir y decida que quiere que cremen su cuerpo este va a arder por unas buenas décadas. Pertenece a la 'jinchada' del Deportes Quindío, se bebe media de guaro antes de bañarse y usa en los paseos un paquete de Todo Rico como sombrero para que no lo queme el sol.
Lo cierto es que un domingo terminamos este señor y Yo partiendo hacia aquella población en flota de letrero 'Chía - Gachancipá - Suesca'. La flota parecía que hubiera recojido con pala a todos los borrachos de 'Cuadra Picha' en la Primero de Mayo: había un fuerte vaho de alcohol en el ambiente y muchos sonidos de ronquidos. El conductor debía ser unos 10 años más joven que Yo, iba dándole 'barilla' a un cassette de vallenato y reggaeton y llevaba el bus a millón doscientos.
En menos de nada pasamos por Briceño y sus bandejas de maiz tostado, sua arepas recalentadas, pedazos de chicharrón con pelos y pollos y gallinas fritas o a la braza arrumadas en vitrinas y rodeadas de huevos cocidos y telarañas. Aquí predominan las docenas de longanizas, cientos de chorizos y kilómetros de chunchulla exhibicionista junto con 500 campesinos bebiendo cerveza en cantidades salvajes mientras le botan monedas a una rockola que tiene películas porno y un pelotón de pollos asados más verdes que las uñas de las cocineras de restaurantes como 'El Tominejo', 'Donde Gladi`z' o 'La Feria Del Pollo'. Pasamos rápidamente al lado de la Cervecería Leona y 'El Gato' dice: "¡qué peligro tanto licor reunido en un solo lugar!".
El bus se detiene para tanquear con 40 pasajeros a bordo. Nadie discute. Muchos prefieren bajarse a echarse una bailadita en la Rockola Luz Ruby que aún tiene luces de navidad y un Papá Noel con una camiseta que dice 'FELIZ 1998'. Otros se compran botellas de guaro y bocadillos y varios hacen turno para mear en las llantas del bus.
Luego de unos minutos el bus se desvía por una carretera y se detiene para que se suba una familia con 15 mocosos, un papá de patillas prominentes y una señora embarazada que parece que fuera a dar a luz un ternero. Por lo visto, las vecinas de la región dan a luz y los campesinos se emborrachan con la misma regularidad con la que Yo posteo: todos los domingos.
Por fin hemos llegado a Suesca, una población perdida al norte de la capital que también se hace llamar 'Roca de las Aves' y fue disque fundada por Gonzalo Jiménez de Quesada el 14 de marzo de 1537. Mis ínfulas de historiador pueden decir lo contrario. Para mí, un día el diablo llegó, parqueó la moto y decidió que allí sería su centro de operaciones. Este pueblo invade 177 kms. cuadrados y está lleno con 15.840 cristianos que se clasifican en campesinos ebrios, campesinos con carro, mujeres embarazadas, vendedoras de chanfaina, chunchulla y sonrisa y jóvenes sin sexualidad definida. Tiene sitios de interés como el cementerio profanado, un reloj sin manecillas y un monumento con un bicho que más parece un chulo que un águila.
Si usted va, puede presenciar un espectáculo único en su especie: pregunte en la plaza de mercado por Doña Adelfa. Cuando llegue a su puesto saque sus gafas de soldadura y un bloqueador solar industrial porque estará frente al pollo más amarillo-verdoso del mundo y sus alrededores. Es original. Es increible. Ese pollo parece de plástico y que tuviera plutonio en su interior. Es como cojer un ave y bañarla en tinta de resaltador. Los chismes de pueblo dicen que cuando la noche es demasiado oscura ponen el pollo en el campanario de la iglesia para que la gente pueda ver por donde camina.
El alumbrado decembrino está de moda todo el año y las tiendas con nombres extraños parecen estar en furor y enloquecen a los suesqueños: Terlac Heladería, Remontadora La Única, Fantasmapollo o Tienda La Misma.
La gastronomía del pueblo es perfecta para la novia a la que uno quiere dejar, para el enemigo con el que siempre se busca venganza o la suegra que sufre del estómago. Si quiere acabar con un aparato digestivo o con una vida pida un plato con papas sabaneras del tamaño de balones de micro y una carne medio morada que la sazonan en un líquido que le llaman 'nitro'. Si en cambio desea salir vivo del pueblo cómase una hamburguesa en el puesto de Jordi, frente al parque principal.
Si aún le quedan ganas de paseo vaya a las piedras de Suesca para que se resbale, se haga múltiples heridas o termine corretiado por los canes de los lotes vecinos.
Luego de aquel día suesqueño 'El Gato' y 'El Patrón' se suben de nuevo a una flota en donde una pareja cierra con broche de oro el día con la siguiente conversación:
- ...pero es que uste' eres todo un papis. Un hembroz completo... Tu se podrías levantar a la que quisieras. Pero es que le problemaz de los hombres como tí es que solo a unas le ocservan el culo y las gemelas. ¿Y qué hay de los sentimientos, papi?
- ...¡Pero mami!... es que tu con su cuerpozzz de modelo que tiene quien no te miras. Más bien tómese tu trago de Tequilazo que este trago está 'rey'.
- ¡Nooo capullo! No más trago que luego empiezo a echar vapor y si usted tomas mucho te poner arisco y me cojes a golpes y eso no me gusta. Más bien tí y mí nos vamos de cariñitozzzzzzz".
Oh, por Dios!! Mi única pasadita por Suesca no fue así de traumática...
Si éste es mi regalito, no sé como agradecerlo.. me gustó y resto, pero estoy medio en shock, con las emociones encontradas...
Sí, podría estar llevando al pueblo, unas cuentas personas de mi lista de los que "deben morir", y otros tantos de la de "me caen mal". Se les ofrece todo el pollo plastificado-de mentiritas-faro de plaza... se les embute todo el guaro sacado de los chuzos de mala muerte que haya.. se los tiene lo que sea, que disfruten carajo!
Tal vez si voy contigo, me podría estar muriendo de la risa... y no de la rabia, pero eso sí, con todo el alcohol encima, bajo el rayo de sol, en la mitad de la plaza...
Sumercé siempre haciéndome reir...
Qué gracias.. muchas...
Se le aprecia cada vez más..
Ah, y sentimientos??? Deberían anularse todos...